Me guste o no, ya estamos a las puertas del invierno.
Y para calentar la casa, el que más y el que menos, seguro que ya ha encendido la calefacción. Y estará temblando de nuevo, porque sabe que le van a llegar buenas facturas de consumo energético (ya sea de gasoil, gas, electricidad o pellets).
Porque seamos realistas. Ni-diós tiene la casa en condiciones de cara a aprovechar los recursos energéticos que nos brinda la naturaleza.
“Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
Así que ya ves, si no temblamos con el frío, temblamos con las facturas. Pero acabamos temblando igualmente (el invierno es lo que tiene 😉 ).
Claro que para evitar temblar, lo que puedes hacer es abrigarte bien y mucho. Y de eso voy a hablarte hoy.
Porque si abrigas tu casa como es debido, no pasarás tanto frío. Y cuanto más abrigues, pues mejor.
¿CÓMO ABRIGAMOS LA CASA?
Me voy a remitir al artículo en el que te hablaba de las 50 técnicas bioclimáticas para ahorrar en las facturas de tu Casa.
En concreto me referiré a las técnicas que hacen referencia a cómo aprovechar la capacidad térmica del suelo.
#Técnica 10. Situar la casa debajo del nivel del suelo (o hacer protecciones de tierra)
#Técnica11. Intercambiar temperatura entre el suelo y la casa
#Técnica12. Utilizar césped en la cubierta
#TécnicaBioclimática 10. SITUAR LA CASA DEBAJO DEL NIVEL DEL SUELO
O hacerte la Casa enterrada.
¿Enterradaaaaa?
Es bien sabido que todo lo que se encuentra por encima “de la faz de la tierra”, tiene que soportar las inclemencias del tiempo, ya sea en forma de calor abrasador, o de frío terrible.
Con lo que esto conlleva de humedades, dilataciones o contracciones térmicas, heladas, lluvias, vientos de tormentas, etc., etc., etc.
Mismo Tú, si sales afuera desprotegido vas a tener que soportar todo esto. Mientras si te quedas en tu rinconcito mullido y caliente, ya no.
Pues con tu casa, pasa lo mismo.
Si la pones a la intemperie sin protegerla, la pobre resistirá como buenamente pueda. Pero el desgaste le pasará factura, muy probablemente.
Mientras que si pones tu casa en un entorno protegido, resguardado, caliente, al abrigo y a salvo de inclemencias meteorólógicas, tu casa aguantará mejor, y Tú estarás más confortable.
No estoy hablando de “rezarle” a algo o a alguien para que te proteja. No.
Me estoy refiriendo a que, te sirvas de las propiedades térmicas que tiene el suelo para que tu casa pase menos frío y mejorar el confort térmico en ella.
Que sepas que, para escribir este artículo me estoy valiendo de datos que figuran en el libro “El Hábitat Bioclimático” de Roger Camous y Donald Watson del que ya te he hablado en este artículo.
Y lo estoy reinterpretando para hacerlo más comprensible y extrapolable a las realidades que tengo más cerca.
Porque tengo que reconocer, que en este apartado este libro se hace un poco “tocho” y está escrito teniendo en cuenta climas gélidos, nórdicos, templados y tropicales.
Mi experiencia más cercana me dice que todo lo que está cerca del suelo, supone frío y humedad.
Ya ves, yo vivo en Galicia y aquí hay cultura de piedra (y por extensión de hormigón). Y como es un clima muy húmedo, pues se procura escapar del suelo todo lo posible.
Aunque los antecedentes que tenemos son los suelos de tierra en las bodegas situadas en la planta baja de las casas (en la cultura de la piedra) y los sótanos semienterrados para garaje (en las casas de hormigón más recientes).
Y claro, tanto las bodegas como los sótanos son lugares fríos y húmedos…y poco gratificantes.
CÓMO APROVECHAR LAS PROPIEDADES TÉRMICAS QUE TIENE EL SUELO EN NUESTRO BENEFICIO
El suelo tiene unas grandes propiedades térmicas que no se están teniendo en cuenta para construir las casas hoy en día (al menos por aquí). Y son las siguientes:
1 El suelo actúa como amortiguador de las agresiones externas (incluso, según Roger Camous y Donald Watson, en caso de terremotos es más segura una construcción enterrada que una sobre el terreno).
En este caso, por extensión, se habla del carácter protector de la Madre Tierra al que antes me refería.
No es casualidad que pongamos entre la tierra las semillas de nuestros futuros alimentos para que prosperen, no?
2 Además, el suelo tiene una gran inercia térmica. O dicho de otro modo: una masa de suelo tiene la capacidad de “desplazar” las temperaturas en el tiempo.
Por ejemplo, al tomar la temperatura que sale del suelo en territorios con climas gélidos, tiene una temperatura constante de 5ºC. O sea, que está “más caliente” que el clima.
Y también según los autores del libro, la temperatura de un suelo de climas tórridos, ronda los 25ºC, o sea, que está más bien fresquito (en comparación con la temperatura tórrida del exterior).
Esto es posible debido a la inercia térmica del suelo, que desplaza la temperatura de la época más caliente en el tiempo de modo que, cuando llegan las temperaturas gélidas, el suelo todavía está algo caliente. Y a la inversa.
Sin embargo en los climas templados, la temperatura del suelo suele ser más aproximada a la del interior de las casas.
A mí esta explicación me resulta familiar si lo traslado a la temperatura del agua del mar. Porque en los días de invierno está más caliente que en verano (que por aquí está fría-fría, gracias al anterior invierno).
Así que, como al agua del mar sé que le pasa esto, pues seguramente será verdad que al suelo de la tierra, le pasa también.
3 Y aunque el suelo sí funciona muy bien como acumulador de calor, sin embargo hay que decir que no es un buen aislamiento térmico.
Según los autores mencionados, parece ser que para conseguir el aislamiento que proporciona una plancha 2cm de poliestireno se necesita un espesor de suelo de 1m de tierra (aunque puede depender de la densidad del suelo y de su grado de humedad). Pero para hacernos una idea, creo que es suficiente orientación.
Dicho todo esto, bien podrían emplearse con más frecuencia técnicas de construcción basadas en colocar tierra en contacto con la edificación de la casa, porque presentan ventajas climáticas respecto al aislamiento invernal, a la climatización del verano e incluso a la protección del viento.
Por lo que no es descabellado pensar en esquemas de construcción enterrada para hacernos nuestra casa, o sí?
#TécnicaBioclimática 11. Intercambiar temperatura entre el suelo y la casa
Esta Técnica Bioclimática puede resultar interesante si tienes claro que quieres aprovechar la capacidad que tiene el suelo para almacenar energía solar y calentar la casa con ella.
En ese caso, lo que hay que hacer es NO aislarse del suelo.
Seguramente, todos estamos acostumbrados a aislarnos del suelo porque, a priori, todas las partes de la casa que están enterradas en el suelo son fuentes de pérdidas de calor.
Y esto es cierto (no hay más que pensar en lo fresco que está en verano el sótano o la bodega o todo lo que está cerca del suelo).
Pero si pretendes integrar el suelo como un material de construcción más de tu casa (ya sea porque tu terreno está en pendiente fuerte y vas a aprovechar la ladera como una pared de la casa, que estará vista por el interior, y sobre la que incidirán directamente los rayos de sol que te entran por la cristalera que tienes enfrente), entonces no puedes aislarte del suelo. Porque si lo haces, no se produciría ese intercambio de temperaturas que estás buscando.
Por ejemplo, aquí en Galicia somos descendientes de nuestros antepasados celtas que tenían en sus casas suelos de tierra en contacto directo con el interior de sus viviendas.
Y ocurre muy a menudo que la gente se queja de que en sus casas el pavimento tiene humedad (lo que es muy incómodo porque puedes resbalar al menor despiste).
¿De dónde viene esa humedad? Se preguntan.
Pues no viene de ningún lado, esa humedad se produce.
¿Pero cómo?
Cuando la humedad ambiental es muy alta (y en Galicia lo es), y el suelo que está bajo el pavimento está muy frío, se produce condensación en la superficie del pavimento, dando lugar a esa humedad tan poco deseable.
Para evitarla, hay que aislarse del suelo frío. Y disponer un aislamiento entre el suelo frío y el pavimento (que al no estar en contacto directo con el suelo frío, ya no tendrá que soportar esas humedades indeseables porque ya no se producirán).
Por tanto, si quieres utilizar el suelo como acumulador de calor (que te irá soltando poco a poco hacia el interior de tu casa), entonces no te aísles de él.
Y ya por último, te quiero hablar de las cubiertas vegetales.
#TécnicaBioclimática 12. Utilizar césped en la cubierta
Y ésta es una #TécnicaBioclimática que tanto sirve para refrescar como para calentar.
¿Para refrescar?
Porque el manto vegetal absorbe poco calor y además, las hojas arrojan sombra sobre la superficie de la cubierta.
Porque el manto vegetal genera una humedad que refresca la casa por evaporación.
Ahora bien, si quieres utilizar una cubierta vegetal para calentar la casa, deberás disponer al menos de 50cm de espesor de capa de tierra.
Esta capa de tierra va a realizar las siguientes funciones:
1 Amortigua las oscilaciones diarias de la temperatura
2 Al actuar como aislante (aunque sea poco) ayuda a reducir la pérdidas de calor por la cubierta. A esta capacidad aislante contribuye el hecho de que en otoño se acumulan hojas secas, pajas y restos vegetales inertes.
3 Y además, una cubierta vegetal también absorbe poco calor del sol, con lo que las ganancias de calor por la cubierta, también se reducen (si las comparas con una cubierta normal, puedes ver este artículo donde te hablo un poco más de esto).
Y ahora me dirás Tú,
ya, claro, pero hacer todo esto debe costar un riñón, o por lo menos, debe ser más caro que no hacerlo…
Yo te digo que NO.
Porque (ya sé que me repito, pero) debes actuar con inteligencia y tener una Visión Global.
Lo que aplicado a esto quiere decir que, posiblemente gastes un poco más en construcción, pero es dinero que te vas a ahorrar en un plazo muy breve de tiempo cuando te toque ahorrar energía para calefactar la casa.
Y recuerda que ese gasto tiene lugar todos los años. Y la construcción de la casa, sólo es una vez. Así que Tú verás lo que haces 🙄 , pero yo lo tendría muy claro.
Y AHORA LA BUENA NOTICIA
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Y ya nada más por hoy.
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¿cuál de estas #TécnicasBioclimáticas se adapta mejor a tu caso?
¿crees que para hacerse una Casa enterrada, hacen falta «webos»? 😯
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